Una pregunta habitual a la hora de empezar un huerto es si es mejor comenzar con semillas o recurrir al plantel. Mientras que empezar con plantel resulta más rápido y sencillo, empezar el huerto con semillas tiene otra serie de ventajas. No tardarás mucho en descubrir que empezar el cultivo desde la semilla abre un mundo completamente nuevo en experiencias y en términos de la amplia selección de variedades disponibles para su jardín.
Aquí van unas cuantas razones de peso para empezar tu huerto urbano con semillas:
1. ES FÁCIL
Cultivar desde semilla no resulta complicado. Eso sí, es importante seguir las instrucciones de profundidad de siembra en el paquete, darles suficiente agua para que la tierra no se seque y verificarlas cada dos días. Además, la satisfacción que produce ver el primer brote verde es difícilmente comparable con nada. Una cosa a tener en cuenta es no pasarse con el riego, ya que en esta fase las plantas son más sensibles a la pudrición de raíces.
2. MAYOR VARIEDAD
Encontrar las variedades de plantas que deseamos puede ser una tarea complicada, no todo lo que podemos cultivar en un huerto o una maceta lo podemos encontrar en plantón. En viveros encontrarás las variedades más populares, pero no necesariamente ofrecerán la diversidad. Las variedades inusuales o tradicionales a veces solo están disponibles como semillas. Por eso una de las ventajas de empezar tu huerto con semillas es la cantidad de opciones disponibles: variedades de tomate que se adapten a la perfección a nuestro clima, o una variedad de calabacín algo más compacta para cultivar en recipientes, cultivos raros que son difíciles de encontrar en el mercado… Todo ello resulta mucho más sencillo de encontrar en formato de semillas.
Mira estas variedades:
Calabacín redondo de niza: Difícil de encontrar en fruterías y en plantel. Las semillas te permitirán cultivar este calabacín de tamaño más compacto, pero tremendamente productivo. Perfecto para el huerto urbano.
Berenjena larga negra: Una variedad de berenjena muy productiva y resistente y que da berenjenas de forma alargada.
Espinaca viking: Variedad de espinaca muy resistente al espigado, perfecta para aquellas zonas con veranos calurosos.
Rabanito largo rojo murciano: Igual que con la espinaca anterior, esta variedad está indicada para huertos calurosos, ya que son resistentes al espigado.
3. ES MÁS ECONÓMICO
El plantel no es caro, pero en comparación con un sobre de semillas sí. En un paquete de semillas puedes obtener muchas plantas de la variedad que hayas escogido, tantas que seguro que te darán para múltiples siembras. Las semillas también se pueden almacenar durante largos períodos si se dejan en un lugar fresco y seco. Así, si no las plantas todas ¡puedes intentarlo la próxima temporada!
4. AGRICULTURA ECOLÓGICA
Si te preocupa todo el proceso de cultivo de tus alimentos: desde que se planta la semilla hasta que el fruto llega a tu plato, empezar con semillas es la opción más indicada. No solo podrás asegurarte de que tus plantas crezcan sin ningún tipo de componente químico con el que no simpatizas, además, disminuyes a la mínima expresión la huella ecológica que puede implicar hacerte con tus plantas. Las semillas son mucho más ligeras que las plántulas y, por lo tanto, usan menos energía en su transporte. También usan menos envases y agua en su producción.
5. JUEGA CON LAS TEMPORADAS
Con invernaderos, luces de crecimiento o simplemente aprovechando un rincón luminoso y cálido del interior de tu casa es posible crear unas condiciones que te permitan adelantar la temporada de los cultivos de primavera. Esto te permitirá ensuciarte las manos mucho antes y te permitirá plantar en el sitio definitivo en cuanto las condiciones climáticas te lo permitan.
6. RESISTENCIA Y SALUD DE LAS PLANTAS
Por norma general, las plantas que se desarrollan a partir de semillas que hemos sembrado nosotros son más resistentes a las condiciones de nuestro huerto que por ejemplo una plántula que viene de un lugar cuyas condiciones ambientales son diferentes. Siendo necesario, en este último caso, un periodo de adaptación de la planta. Además, sembrando en casa podemos controlar mejor los tiempos, sabrás exactamente cuánto tiempo han estado creciendo en los semilleros y cuándo deben plantarse. También te da el control sobre la calidad del suelo y los fertilizantes utilizados.
7. ES TODA UNA EXPERIENCIA
Empezar tu huerto con semillas es tanto un arte como una ciencia. Muchas técnicas diferentes producirán plantas saludables. Atrévete a experimentar con diferentes métodos hasta encontrar el que mejor te funcione. Además, si tienes niños en casa no te lo pienses y siembra con ellos variedades de crecimiento rápido como judías de mata baja, rabanitos, capuchinas o girasoles. Verás como disfrutan observando cómo crecen a la vez que aprenden.
Si te animas a empezar tu huerto con semillas, asegúrate de echar un vistazo a nuestra gran selección de semillas disponibles.
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